Editorial Eróstanus C.A.

Editorial Eróstanus presenta en este blog la producción literaria de Andrés Simón Moreno Arreche. Cada uno de los relatos, poemas, cuentos y novelas poseen depósito legal, ISBN y radicación internacional a través del Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual de Venezuela (www.sapi.org.ve) y además están registrados en Safe CREATIVE. Es inaceptable la reproducción parcial o total de los textos posteados, sin la formal autorización de la casa editorial y del autor.

Bienvenidos

Bienvenido a mi blog "Las Narraciones de Eróstanus". Aquí podrás encontrar relatos breves, que hallarás agrupados en el mes de noviembre 2010, y 22 capítulos de la novela "El Ocaso de los Tulipanes", colgados en orden decreciente en el link del mes de diciembre 2010.

Los relatos breves, la gran mayoría de menos de 2.000 palabras, a excepción de tres, fueron publicados en una compilación en el año 2008 con el título "Relatos Para Contárselos A La Muerte"(ISBN 978-980-12-3162-2). Una segunda edición está en la imprenta de la casa Editorial Eróstanus C.A. patrocinadora de este blog.

La novela "El Ocaso De Los Tulipanes" es una narración de largo aliento. Se trata de 23 capítulos (22 de ellos colgados aquí) en los que se desarrolla una trama compleja que expone al lector las aparentemente imposibles, pero muy reales asociaciones entre las insurgencias latinoamericanas, el terrorismo internacional y los avatares de un presuntamente próximo cisma de la Iglesia Católica romana.
La primera parte comprende los 5 primeros capítulos. En ellos, la aparición de 'El Ángel de la Palabra' (Adonay Jinnú) antecede al inicio de una gran cruzada de concienciación mundial.
La segunda parte ('Los presagios de la Trinitaria Blanca') la integran tres intensos capítulos en los que Bianca, K'bar y muchos otros personajes del primer capítulo colocan al lector en una vorágine de eventos que se desarrollan en Europa, África y Oriente Medio.
Cierra la novela con los acontecimientos que desencadenará un tenebroso y escurridizo personaje, Absalón, su discípulo (Ehud Weizman) y los mercenarios de éste. Bogotá, Tierra Santa y los Montes vascos de Irún son los escenarios del desenlace de una historia densa, rica en personajes y ambientes, y apasionante de comienzo a fin.

Siéntate en tu butaca preferida y ponte cómodo para sumergirte en mis relatos y en mi novela. Sé bienvenido a mi mundo.

Andrés Simón Moreno Arreche

viernes, 3 de diciembre de 2010

CAP 15 - El Ocaso de los Tulipanes / Tras la pista de Absalón

Setenta años después del primer milagro de santa Rosa de la Guajira, don Antonio Marcano se preparaba para otro enfrentamiento, esta vez en el seno de la iglesia que ayudó a fundar siguiendo los deseos de su amigo Adonay Jinnú, ‘Al Ángel de La Palabra’. El desafío de descubrir y desactivar qué o quién era Absalón le carcomía el alma, y no obstante las estrictas medidas de evaluación y control que tuvieron para la selección de los miembros más cercanos a la Santa Sede a lo largo de todos estos años, este tipo de complot fue imposible de prever. Mientras culminaba su periplo por las oficinas y comisiones de La Vicaría, organizaba mentalmente las estrategias a seguir, las jerarquizaba sin perder el hilo de las muchas conversaciones que sostuvo y deseaba fervientemente que el recorrido terminase lo antes posible para organizar la batalla contra el esquivo y oculto Absalón con su mejor General: José Del Rey, el Prelado Camarlengo de la Santa Sede Episcopalística.

Se encontraron en el espacioso pasillo que rodea un sombreado patio interior, atravesado por estrechas camineras empedradas que desarrollan sinuosas rutas entre jardines de flores y bajo la amable sombra de árboles centenarios. José Del Rey salía del jardín de los senderos que se bifurcan en el mismo momento que Antonio entraba por el mismo atajo. Se saludaron con la cortesía neutra que aconseja el protocolo no oficial, pero fue don Antonio el que ‘rompió el hielo’ del encuentro.

.- ¡Qué bueno que me lo tropiezo, hermano! Recién termino mi visita rutinaria y venía con la esperanza que usted pudiera disponer de algunos minutos para comentarle un asunto que me intriga.

.- Pues qué casualidad, yo vine al jardín para saludarle. La última vez que visitó la Santa Sede no pudimos conversar ¿Le parece bien que nos reunamos en mi oficina?

.- ¿Le digo algo? ¿Qué le parece si aprovechamos este sol tan poco común y conversamos aquí en el parque?

.- Me parece bien. Adelante don Antonio, seleccione usted el banco de su preferencia.

Los dos ancianos penetraron en el parque tomados por el brazo, lentamente y conversando sobre temas irrelevantes mientras llegaban al recodo preferido de don Antonio, como las observaciones sobre el tamaño de las arepas que sirvieron en el desayuno, o las preferencias del hermano Del Rey a las ensaladas de los almuerzos de los miércoles y la reciente adquisición de vino venezolano para consagrar, proveniente de las bodegas de la Misión de la Caridad Extrema, en la península venezolana de La Guajira.

.- Un vino excelente. Se lo recomiendo, Excelencia - Acotó José Del Rey - No tiene nada que envidiarle a los mejores tintos del Mediterráneo, aunque provenga de un viñedo en medio del desierto de La Guajira. Para mí tiene el cuerpo de un Chardonay y la solera de un Rioja.

Continuaron por la vereda principal del parque hasta que Antonio señaló un banco, bajo una glorieta tupida con frondosas trinitarias y rodeada parcialmente por las flores de fray Nélsido. Después de sentados, cambiaron el tono y el contenido de la conversación irrelevante entre hermanos octogenarios, por el mensaje directo y simple de los planificadores:

.- ¿Qué tan grave es?

.- Mucho, y me temo que te necesitaré a tiempo completo.

.- Lo supuse cuando no quisiste que nos reuniéramos en mi oficina. Antonio extrajo con suma precaución un papel doblado de su bolsillo.

.- Léelo y me lo devuelves.

José Del Rey desplegó a hoja y le dio una primera lectura veloz. Miró por sobre sus destartalados espejuelos de carey, frunció el ceño y releyó el papel con más calma. Lo plegó en cuatro y lo devolvió en silencio, contaminado con la preocupación de don Antonio.

.- ¿Qué tenemos en común con el servicio secreto alemán y con los recientes atentados en el medio oriente?

.- El destinatario de ese memo y de un denso dossier que tengo en mi poder.

.- ¿Algún feligrés con peso político?

.- No.

.- ¿Uno de nuestros hermanos?

.- Posiblemente.

.- ¿De cuál distrito eclesial?

.- De ninguno en particular.

.- Pero ¿Es lo que me imagino?

.- Si.

.- No es posible, no lo puedo creer.

.- Si, el destinatario lo tenemos adentro, muy adentro de La Vicaría.

.- ¿Alguna pista que nos lleve hasta este Absalón?

- No, aún no, pero tenemos que descubrirla en las próximas horas.

Una pareja de hermanos interrumpió la intensa conversación al pasar frente a ellos, conversación que no pudo reanudarse porque a corta distancia venía fray Nélsido en carrera, anunciándose con un tropel de pasos excesivos.

.- Entonces ¿Cuál es el próximo movimiento? - apuró la pregunta José Del Rey, con la preocupación latiéndole en una vena de la frente.

.- Hablaremos más tarde. Ahí viene fray Nélsido intentando batir la marca mundial de los cien metros planos sobre pista empedrada. Toma, ve qué puedes averiguar sobre esto. Nos encontraremos aquí mañana, a esta misma hora.

Fray Nélsido literalmente aterrizó en los pies de Antonio y después de unos apuradísimos saludos, le conminó con su prisa acostumbrada:

.- Don Antonio, Su Santidad ha estado preguntando por usted. Quiere verle desde hace rato y me encomendó que…

.- Calma, calma, hijo. Recuerda que soy tan centenario como este árbol. Vamos a hacer lo siguiente: tú te adelantas y le comunicas al Secretario Privado de Su Santidad que me has dado el mensaje, le dices dónde me encontraste y de mi parte le informas que voy a tardar algunos minutos más en llegar al despacho privado de Su Santidad. Ahora, ve y haz lo que te he dicho, mientras me despido del hermano Del Rey ¿Te parece?

No había terminado de hablar Antonio cuando ya fray Nélsido iba con la sotana en bandolera, como una saeta con vida propia, esquivando a contracorriente a todos los que se dirigían al comedor. Antonio ladeó la cabeza e interrumpió el comentario de José:

.- Si. Ya lo sé, pero es el mejor asistente de todos. Un muchacho de dieciocho años metido en un viejo de ochenta y uno. Acompáñame y así conversamos de otra cosa por el camino.

El almuerzo con Su Santidad fue frugal y austero. Sin embargo, el frasco con los ‘huevos chumbos’ salió a relucir.

.- Es una lástima que se le hayan olvidado otra vez esos ‘huevos chumbos’. Serían el postre perfecto.

.- Su Santidad sabe que…

.- Si, si, si. Ya sé. Eran la única travesura que podía comer, pero ya veo que el doctor Uribe le reclutó para su causa. En fin, hablemos de otro tema ¿Qué nos puede informar del dossier que le entregamos?

.- No mucho, Su Santidad. Estamos manejando varios escenarios posibles, y en relación con el destinatario…

.- ¿Absalón? Nos preocupa mucho y más por la significación bíblica del nombre en clave.

.- Lamento no tenerle nada qué informarle en concreto, pero en veinticuatro horas más espero tener, al menos, un perfil aproximado de este Absalón, pero antes de continuar debo advertirle que podemos destapar una ‘Caja de Pandora’.

.- ¿Tan impredecible es la situación?

.- ’Absalón’ puede ser una o varias de estas opciones: La contraseña de alguien, el nombre de una misión, un código secreto, el signo clave de un mensaje o un celaje falso para distraer nuestra atención. En cualquier caso, pareciera que la respuesta está aquí, en nuestra Iglesia.

.- ¿En algún distrito eclesial en particular?

.- No, pero me inclino a pensar que está aquí, en la Santa Sede.

Su Santidad interrumpió el almuerzo. Su rostro se congestionó visiblemente y se abotargó con un rubor colorado que le invadió el rostro desde el cuello. El camarero quiso acercársele preocupado por la congestión de Su Santidad, pero el Vicario lo detuvo y le pidió que los dejara solos.

.- ¿Aquí, en la Sede? Si es así, el problema es más grave de lo que nos supusimos.

El nombre ‘Absalón’ había sido seleccionado adrede y con una crueldad infinita. Pareciera que el objetivo del remitente no era únicamente el destinatario, sino las autoridades de La Vicaría. Era un ‘mensaje-a-García’, una advertencia por mampuesto, no sólo para Santiago Tomás I, también para el destinatario, que se enteraría inevitablemente que Su Santidad estaba en conocimiento de sus pasos, aunque no de su identidad. Y es que Absalón fue, en la historia de Israel, uno de los muchos hijos del Rey David, el único de ellos que conspiró contra su padre. Fue vencido en un combate sangriento a mediados el Siglo X a. de C. y aunque huyó a caballo del campo de batalla, su cabellera se enredó en las ramas de un robusto olivo y allí quedó colgando, hasta que Joab, su perseguidor, lo mató. Antonio, profundo conocedor del Antiguo Testamento, percibió de inmediato la sutileza cruel que se escondía detrás del nombre seleccionado, y también intuyó que el asunto podría ser más grave de lo que podría suponerse. Después del café y la breve sobremesa del almuerzo con Su Santidad, Antonio se retiró a descansar. Estaba literalmente agotado y su cuerpo, aunque fuerte y sano, le exigía urgentemente unas pocas horas de sueño. Acompañado por el ahora inseparable fray Nélsido, llegó hasta su recámara en la que un insistente periquito amazónico había hecho nido entre los papeles y la jarra de té de tilo, en la sobria mesa de algarrobo, adosada a la pared de la ventana.

Despertó cerca de la una de la madrugada. Desorientado. Cansado aún, pero sin sueño. Desde su camastro pudo observar un papel amarillo bajo la sólida puerta de fresno. Era un papel distinto a los muchos del dossier que tenía regados por toda la habitación. Era de una calidad distinta, con la clase y la distinción que los papeles Kimberly-Clark Tradition le aportan a una papelería personalizada. Además estaba manuscrito con una caligrafía impecable, de trazos pequeños y regulares, perfectamente alineada a la izquierda y escrita con plumilla de tinta negra. Era una nota de José Del Rey:

.- Amigo, dame más tiempo, quizás doce horas más de lo convenido, para reconfirmar algunos datos, cotejar algunos archivos y analizar los escenarios intervinientes. Misma hora, mismo lugar pero pasado mañana.

Desde la Cámara Vicarial, José Del Rey orquestó su pesquisa desde dos frentes. En el terreno de lo real le asignó la misión de exploración y búsqueda a dos de sus mejores espías: Don Julio y su asistente, el técnico Alberto Luis, los más antiguos electricistas de la Santa Sede. Silenciosos y precisos en su accionar, y en apariencia dos lentos, achacosos e inofensivos ancianos que de una manera u otra tenían acceso a todas las instalaciones de la Santa Sede, conocidos por todos como ‘los hombres de overol’. En las instalaciones de La Vicaría les tenían un aprecio y un cariño especial a esta pareja de dinámicos ancianos que poco o nada podían reparar, pero que poseían un entusiasmo a prueba de fracasos. También eran muy populares por la extraordinaria simpatía que despertaban dentro de la augusta y cerrada comunidad de empleados, asistentes, perceptores, coordinadores, supervisores y demás personal de la pesada, lenta y espesa burocracia vicarial.

El frente de ‘los hombres de overol’ traería resultas a mediano plazo, pero para obtener información, mucha información y de calidad, había que cruzar el Atlántico por la súper autopista de la información hasta el estrecho de Gibraltar, hasta Tánger, el puerto más septentrional del África, para contactar al más audaz y buscado de los ‘hackers’ del mundo: Isaac ben Abecasis, descendiente directo del rabí Yehudá Abecasis y uno de los hombres de máxima confianza de la contrainteligencia hebrea. Tres horas más tarde, Isaac le remitió convenientemente encriptado y en clave, más de un centenar de hojas con textos, fotos, planos y referencias demográficas. Fue en ese momento, seis de la tarde del día anterior, que introdujo el papel personalizado bajo la puerta del dormitorio de Antonio. El reencuentro entre Antonio y Del Rey fue en la fecha pos datado, en la misma glorieta cubierta por la enredadera de la trinitaria blanca y cercada por las amadas flores de fray Nélsido.

.- ¿Descansó lo suficiente, don Antonio? Lo que tenemos por delante es como para dedicarnos en cuerpo y alma durante las próximas horas.

.- Me lo imagino así, José. Hoy en la madrugada leí tu nota y me tranquilicé. Supongo que pasadas treinta y seis horas habrás podido averiguar algo.

.- ¿Algo? Si dispone de tiempo, ese ‘algo’ lo puede sorprender.

.- Adelante, no te detengas. Estoy dispuesto a escuchar todo el tiempo que sea necesario.

.- Usted sabe que para descifrar el presente hay que mirar hacia el pasado.

.- ¿Qué tan lejos?

.- Mil novecientos noventa. Quizás un poco más atrás.

.- Imagino que tendrás un resumen audiovisual. ¿Puedo interrumpir para preguntar?

.- Por supuesto, cada vez que lo desee. No hay inconveniente. ¿Comienzo?

Antonio se acomodó lo mejor que pudo en la ecléctica silla de fibra de carbono, acero y madera, cruzó una pierna y fijó la mirada en un punto ciego. En diez segundos su cerebro alcanzó la onda delta y comenzó a traducir en imágenes lo que le fue narrando José Del Rey:

.- El denominador común de los atentados está en la actual confrontación entre en mundo árabe musulmán y Occidente. Una confrontación que tuvo su detonante más reciente en las tristemente célebres caricaturas de Mahoma publicadas en Dinamarca.

.- Y en muchos otros factores políticos. - le atajó Antonio-.

.- Para allá voy: Hay cinco claves que nos conducen del fundamentalismo islámico, desatado desde la caída del Sha de Persia, Mohammed Reza Pehlevi y el surgimiento de la teocracia en el actual Irán, hasta la contrarrevolución occidental, que comienza a partir del derrumbamiento de las Torres Gemelas de New York y prosigue con el fundamentalismo cristiano que se inició en Estados Unidos en el año 2001 y que hoy pretende desatar un enfrentamiento ideológico, político y militar contra toda manifestación islámica.

.- A ver ¿Cuáles son esas cinco claves y cómo encajan con el dossier que nos dio Su Santidad?

.- La primera clave son las caricaturas de Mahoma publicadas en Dinamarca.

.- ¿Liberalidad del editor? ¿Permisividad escandinava?

.- No… Le diré lo que opino después mi apreciación. La segunda clave ¿Cuáles fueron los antecedentes políticos del redactor cultural de la revista Jylliand Posten, responsables de publicar las sátiras contra Mahoma?

.- Hmmmmm… ¿Venganza? … ¿Ligereza editorial?

.- Yo también lo imaginé así, pero ni la venganza ni la ligereza editorial tampoco fueron el motivo central. Lo sabrá ahora. Tercera clave: El contexto geopolítico mundial ¿Cuáles asuntos importantes coincidieron con la publicación de aquellos dibujos? La cuarta clave: ¿Quién se benefició políticamente con la publicación de las caricaturas y el enfrentamiento posterior entre el Islam y Occidente?

.- Te escucho…

.- Y la quinta clave: ¿Cuál fue el contexto político en Oriente medio? ¿Hasta qué punto estuvo implicado el servicio secreto israelí?

La discusión y el análisis se prolongaron varias horas, hasta después del último oratorio de la noche. El Primer reporte que llegó a manos de Su Santidad quedó redactado de la manera siguiente:

Santa Fe de Bogotá, julio 14 de 2025

23:55 horas

Para: Su Santidad Santiago Tomás I

De: Antonio Marcano

Contenido: En el texto

CLASIFICADO SECRETO (u.p.s.o.)

De conformidad con la solicitud de Su Santidad, en relación con el dossier que proveyó extra oficialmente, me permito presentarle este primer informe, adelantándole que no agota todas las expectativas sugeridas por Su Santidad.

SITUACIÓN:

Los actos terroristas recientemente sucedidos en el Oriente medio tienen una conexión epistolar o de cualquier otra índole, con un funcionario de esta Santa Sede, de acuerdo con la información suministrada por el servicio secreto alemán, a través del Embajador de Alemania acreditado ante la Santa Sede. El propósito y los objetivos de tal contacto están siendo investigados por un equipo de hermanos y hermanas que dirijo personalmente, al igual que se ha iniciado una pesquisa para develar la identidad de “Absalón”. A continuación, el escenario a través de dos visiones antagónicas que nos ubican en el contexto geopolítico en el que presumiblemente sitúa los atentados recientes y el contenido del dossier suministrado.

LA VISION ÁRABE MUSULMANA:

Para los líderes que encabezan la actual Jihad contra Occidente, el eje central de la confrontación entre musulmanes y cristianos paulistas tuvo su origen [1] en los intentos israelíes de polarizar el mundo a su favor, promoviendo el aislamiento, las sanciones económicas y respaldando los ataques norteamericanos contra los países árabes musulmanes.

Estos líderes sostienen que existen suficientes pruebas que demuestran que las dos guerras contra Irak (1991 y 2003) y el bombardeo a Trípoli (2015) se debieron a una campaña de desinformación llevada a cabo por sionistas estadounidenses que ocuparon puestos relevantes dentro y fuera del Pentágono, así como también en la sociedad civil, todos en coordinación con el Estado Israelí. Según la visión árabe musulmana, Estados Unidos, incitado por el partido de gobierno en Israel (Likud), consiguieron establecer una ‘cabeza de playa’ en el enclave kurdo al Norte de Irak, para asegurarse activos estratégicos en el nuevo régimen iraquí, a través de los gobiernos provisionales iniciados por el señor Chilabi. El retraso del plan nuclear de Irán y el bloqueo parcial del puerto de Trípoli son las consecuencias de la gestión sionista de Israel.

En sintonía con esta visión árabe musulmana, se puede inferir que hay suficientes indicios probatorios para afirmar que las principales organizaciones judías en Occidente se movilizaron para oponerse a cualquier crítica de los políticos sionistas, acusándoles de anti semitismo. Sin embargo, investigaciones del FBI, informes de la CIA. y resoluciones judiciales dentro de los Estados Unidos han podido señalar a Agentes clave y a sus colaboradores internos como espías israelíes. Estos elementos dieron pie, en el 2006, a un editorial de la cadena televisiva ‘Al-Jazhira’ que transcribimos parcialmente:

“Mientras Israel se beneficiaba de la invasión a Irak, del retraso del programa nuclear iraní y del bloqueo a Trípoli, no se puede decir lo mismo de Estados Unidos. Las bajas militares en Irak superaron a las sufridas en la Guerra de Vietnam: 61.073 muertos en Irak contra 58.350 en Vietnam; los gastos globales que incluyen la guerra en Irak, el retraso del plan nuclear iraní y el bloqueo a Trípoli alcanzaron tres millones de millones de dólares, comprometiendo gravemente a la economía norteamericana durante los próximos cien años, y la oposición a las políticas belicistas e intervencionistas de los gobiernos republicanos ha resucitado con inimaginable vigor el fantasma de la secesión en los estados del Norte y del Oeste de los Estados Unidos de Norteamérica.”

Los planes estratégicos de Israel para extender las operaciones militares de Estados Unidos enfrentaron desafíos importantes, desde el interior del Pentágono, desde la opinión pública mundial y desde influyentes medios de comunicación estadounidenses. Las influencias del Mossad en el New York Times, en el Wall Street Journal y en otros medios lograron sacar de sus páginas, durante varios años, pequeños pero importantísimos artículos de periodistas norteamericanos independientes que investigaron y escribieron sobre la inexistencia de armas nucleares en Irak, precisamente cuando se demostró que todo fue una manipulación Republicana. Por ello, según la tesis árabe musulmana, se necesitaba otra línea propagandística lo suficientemente relevante como para silenciar a los críticos de la guerra y para azuzar la animosidad de los árabes contra Occidente. En ese momento entra en escena la ‘Operación Fleming Rose’[2]. Los dibujos se publicaron mientras los israelíes y los sionistas estadounidenses intensificaban su propaganda bélica.

Pero la respuesta inicial en los países islámicos fue limitada. La historia no apareció en el Internacional Herald Tribune sino hasta finales de diciembre de 2005. A principios de enero de 2006, los ‘Kastas’[3] activaron a los ‘Sayarim’[4] en los medios europeos para que reprodujeran simultáneamente las caricaturas los días 1 y 2 de febrero de 2006. Se lanzó una campaña en todos los medios de comunicación pro occidental, en la que se condenaba una moderada y pacífica protesta islámica que se produjo entre septiembre y diciembre de 2005. Los servicios de inteligencia daneses avivaron el fuego aconsejando al derechista Primer Ministro de Dinamarca, Anders Fogh Rasmussen, que no cediera y se negara a pedir disculpas, e incluso que rechazara la petición de una entrevista privada solicitada por un grupo de diplomáticos de países árabes islámicos acreditados en Dinamarca para ‘hablar de la enojosa situación’.

Esta parte del informe fue arduamente discutida entre Antonio y José Del Rey. Antonio opinaba que la forma como estaba redactándose generaba un sesgo de marcada inclinación pro árabe. José Del Rey sostenía que más allá de la forma del mensaje, que estaba dispuesto a recomponer de ser necesario, lo que levantaba urticarias en Antonio era el contenido. Y en este punto se detuvieron antes de continuar. ¿Era de una ‘marcada inclinación pro árabe’ lo que se había redactado hasta este momento? Evidentemente si. Pero era, apenas, una parte; una visión del escenario y para ser objetivo y ponderado, el informe tendría que contener la otra cara de la moneda, la visión Norteamericana, a riesgo de presentar un dossier extenso y voluminoso en esta primera entrega. Convinieron en que así sería y prosiguieron la redacción con el mismo tono.

Fleming Rose y el Mossad intentaron otra estrategia para elevar la tensión entre el Oriente Islámico y el Occidente sionista. Públicamente se ofreció reproducir cualquier viñeta iraní que se mofara del holocausto. El redactor jefe del ‘Jyllands-Posten, aparentemente con retraso, se sorprendió por los planes ocultos de Fleming Rose, vetó la oferta y pidió a Rose se tomara unas vacaciones. Rose salió para Miami (No hacia Tel Aviv) lugar que arrojaría sospechas de su oposición a la ‘autocensura’. En Miami disfrutó de la protección de los ‘Sayarim’ locales[5], armados y adiestrados para la autodefensa de los sionistas amenazados.

Los dirigentes israelíes expresaron su oposición a los esfuerzos diplomáticos estadounidenses para comprometer a las potencias europeas en las negociaciones con el mundo árabe musulmán. Las principales organizaciones judías en Estados Unidos (AIPAC y ADL) pusieron en marcha una campaña nacional para movilizar al Congreso, de mayoría Republicana, y a sus amigos en el Ejecutivo Norteamericano para emprender acciones militares de inmediato que incluyeron sanciones económicas. La administración norteamericana de aquellos años (George W Busch) aunque estuvo de acuerdo, careció del apoyo de la opinión pública norteamericana, así como la de sus aliados europeos.

Ante los cientos de documentos y expedientes que tenían frente a ellos, Antonio expresó una opinión más balanceada que la de José Del Rey:

.- Lo que sucedió para ese momento histórico es que la política del Mossad tenía que crear un pretexto para polarizar la opinión pública. El objetivo fue intensificar las tensiones y demonizar a los adversarios islámicos sobre sus propósitos en la zona en conflicto. Las caricaturas de Fleming Rose sirvieron a la perfección.

.- Yo opino que el asunto pudo presentarse como un tema de libertad de expresión, un conflicto de ‘valores’, no de ‘intereses’, entre el Occidente democrático y el fundamentalismo totalitario de los islamistas. Pero la realidad es otra: Rose pidió y personalmente seleccionó las caricaturas y todo me indica que fue a solicitud del Mossad, mientras que su periódico rechazó con anterioridad dibujos ofensivos similares de Jesucristo.

La visión árabe musulmana sobre el escenario continuó con la misma tónica: Las caricaturas, los insultos que las siguieron y las calumnias en las que se atacaba a los manifestantes islámicos provocaron las protestas, inicialmente pacíficas y focalizadas, pero más tarde violentas y generalizadas. Las imágenes de las protestas y las manifestaciones –exclusivamente las violentas- fueron destacadas por los medios occidentales de comunicación, creando con éxito un miedo intencionado y una reticencia contra países islámicos y contra las minorías en Europa. La ‘islamofobia’ ganó ímpetu.

Aunque la mayoría de los analistas de Occidente han considerado que las caricaturas que ofenden al profeta Mahoma fueron la causa de las masivas manifestaciones islámicas en todo el mundo, aún hoy - cincuenta años después - se considera que fueron el detonante de una serie compleja de acontecimientos que tuvieron una mayor significación política: Desde los bombardeos a Irak, a las torturas masivas y la rutinaria humillación en los países árabes ocupados. Desde la destrucción total de Faluya (la versión estadounidense de la devastación nazi en Guernica), a la devastación israelí en Jennin y Palestina. Desde los asesinatos de palestinos a manos de ocupantes israelíes, al hecho de cubrir con excrementos El Corán en Guantánamo, Pareciera que en Israel, Estados Unidos o en Europa ningún musulmán está a salvo, ni en sus escuelas, casas, oficinas, fábricas o mezquitas y que ya nada es ‘sagrado’ si es de origen musulmán.

Tal como los estrategas israelíes lo planificaron, las ofensas al Islam no tuvieron lugar en un contexto político vacío. Las condiciones materiales para una rebelión árabe islámica estaban maduras: Hamas barrió en las elecciones palestinas; el ejército estadounidense perdió la guerra en Irak; Irán continuó su programa atómico, aludiendo razones pacíficas y científicas; el gobierno de George W Busch perdió el apoyo de la opinión pública estadounidense y mundial; El AIPAC, principal instrumento político de Israel para influir en la política estadounidense fue neutralizado al ser sometido a las tres investigaciones criminales que le abrieron sendos tribunales federales en los Estados Unidos; y la estrategia de Israel de que Estados Unidos hiciera por ellos sus guerras se volvió en su contra. Para continuar sacando ventajas para Israel, tuvieron que resucitar las tensiones políticas y militares que explotaron tras el derrumbamiento de las Torres Gemelas de New York en septiembre de 2001. De ahí surgió la provocación de las caricaturas de Fleming Rose, con su amplia y bien orquestada difusión mundial. De ahí nació la agitación en torno a la libertad de expresión por parte de los Sayarim occidentales, de los ideólogos liberales, de los conservadores y de los neo conservadores. De ahí la previsible explosión de protestas. De ahí la ‘reacción’ de la tensión en Oriente próximo y el avance de los planes de Israel.

Para concluir la primera parte del informe, Antonio y José Del Rey enfocaron el análisis en los orígenes de la actual confrontación entre Occidente y el mundo islámico:

La confrontación que surgió y que actualmente sigue su curso de destrucción, es más un asunto religioso que de libertad de expresión. Más que una provocación despiadada de un errático redactor cultural, lo que está en juego es la creación de estereotipos sobre los pueblos árabes, islámicos y del llamado Tercer Mundo, para mantener y profundizar la lucha como política económica de Estado.

La política exterior de Israel, como un Estado que siempre ha estado bajo presiones bélicas, ha antepuesto sus intereses a los de otros pueblos. ¿Ha sido beneficioso para los judíos? El camino andado desde el pasado por el Estado Israelí les ha conducido al callejón sin salida de la confrontación masiva del presente, a una profunda animosidad entre árabes musulmanes y los gobiernos occidentales. La revuelta islámica ha ido más allá de la protesta hasta atacar a lo que ellos consideran son ‘los símbolos de la humillación’. La actual confrontación Este – Oeste no es responsabilidad exclusiva de los árabes musulmanes; tampoco de los pueblos de Europa y Occidente. La capacidad de Israel para imponer y llevar a cabo su política de ‘pueblo elegido’ se ha facilitado en gran medida por la polarización en los símbolos, orquestada en Europa por el Mossad. Un ‘conflicto cultural’ al servicio de la política exterior israelí difícilmente puede considerarse una maniobra inteligente o una simple violación de los sentimientos islámicos: Es un crimen de ‘lesa humanitae’.

Al finalizar la lectura del primer escenario, Su Santidad colocó la hoja sobre su escritorio, descansó su rostro curtido y demacrado entre las manos juntas en oración: Con la barbilla apoyada en los pulgares, los índices en el entrecejo y los ojos cerrados. Quedó así varios minutos, durante los cuales ni Antonio ni José Del Rey articularon sonido alguno. El resto del informe, la visión estadounidense del escenario, duplicaba en extensión lo leído en silencio hasta ahora, pero mientras Su Santidad reunía fuerza espiritual para enfrentar la segunda parte del informe preliminar, un hermano de la Iglesia Episcopalística reunía otro tipo de fuerza para enfrentar la segunda parte de una misión extremadamente peligrosa.



[1] Cristianos paulistas, la escisión del cristianismo original que promovieron Saulo de Tarso (San Pablo) y Simón Pedro (San Pedro) en contra de los demás apóstoles de Jesús de Nazareth durante los primeros años del Siglo I. Se refieren también a la Iglesia de Roma.

[2] Fleming Rose” es el seudónimo del editor cultural de la revista ‘Jyllars-Posten’, editada en Copenhagen, Dinamarca, y que publicó en septiembre de 2005 una serie de caricaturas humillantes de Mahoma.

[3] Kastas” Agentes hebreos encargados de un caso ‘no oficial’.

[4] Sayarim” Colaboradores judíos que viven fuera de Israel.

[5] Ver el anexo “El Mossad y las empresas de mudanza ¿Maestros del Terrorismo” Michael Shinabery / Almogordo Daily News / Junio 2003




Este capítulo forma parte de la Novela "El Ocaso de los Tulipanes" ®Depósito legal lf06120088001562 del 18/abril/2008 - ISBN 9789801231615 / Radicación internacional Nº 7571 del 21/abril/2008 - Todos los derechos reservados © Andrés Simón Moreno Arreche Editorial Eróstanus

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