La inducción sofrológica produjo el resultado que ella esperada y pudo introducirse en el alma y en la mente de Francisco, y con él, a través de él y no obstante él, experimentar la inusual sensación de poseer un pene sin perder su feminidad, y lo más intenso de aquella experiencia, penetrar a Cristina a través de Carmen para hacerla suya una vez más.
Aquella experiencia, que como muchas otras en el pasado comenzó con un deseo intenso, se repitió innumerables desde el comienzo de las terapias de Francisco y se intensificaron cuando conoció a Carmen, su esposa, y entonces la convirtió en el motivo de sus fantasías particulares; sin embargo, ninguna de éstas o cualquier experiencia en el futuro podría igualar la intensidad de la primera vez que pudo estar en el alma de un paciente.
Fue hace ya 15 años pero todas las noches evoca aquella vivencia y como todas esas veces, también ahora le sube una oleada de calor desde la cara interior de los muslos y se le introduce lentamente en las entrañas provocándole una laxitud indescriptible. Aquel primer viaje interior la condujo hasta los rescoldos más profundos de la atormentada psique de una chica ninfómana y lesbiana, quien después de ser su paciente en el sanatorio de New Humphrey se convirtió en su amante, una situación nada extraña para la moral un tanto disoluta de la Megalópolis, pero que cobró un inusual giro desde que Christina se suicidó ahorcándose con sus panty medias en el baño de su lujoso apartamento de la Avenida 54.
La melodiosa voz de Brenda por el intercomunicador le hace volver a la realidad, para anunciarle que la Srta. Daza está en la recepción para una nueva terapia regresiva. Dejó de mirar por el espacioso ventanal hacia el inmenso hueco donde antes estaban las torres gemelas del Word Trade Center para hojear el expediente de su paciente antes de hacerle pasar a su amplio y espacioso despacho. Un suspiro puso punto final a su ensoñación y la Doctora se sobre impuso a la mujer para asumir el rol de psicoterapeuta experimentada, por quien pagaban en la capital del comercio mundial hasta 500 dólares la hora. Llegaron el momento y la paciente que esperaba con ansias para reunirse con Christina. Al fin y al cabo, ¿Qué mejor conducto para juntarse con su amante que inducir la estructura de su personalidad en la mente maleable de su hermana gemela?

No hay comentarios:
Publicar un comentario